jueves, 3 de noviembre de 2011

Una locura de dos colores…

Con ansias espero que llegue el domingo para ver al decano jugar.
Enamorada de sus colores, ese blanco y negro que alegría siempre me da
Una casaca con cuatros estrellas  como ninguna otra, aquí en Paraguay…
Las tres libertadores de plata, y la cuarta, la dorada, nada más  y nada menos que la Intercontinental.

Una locura incontrolable me produce cuando en la cancha yo lo veo jugar…
Gritando sus goles más fuertes que Dario da Rosa en Unicanal.
Una mezcla de emociones experimento al verlo ganar y de visitante o de local lo tres puntos sumar.
Si pierde o empata  cuesta superar, pues uno siempre busca triunfar y la punta alcanzar.

En las buenas y en las malas yo lo sigo, porque este amor es incondicional.
Lo que yo siento no lo puedo ni explicar solo un verdadero olimpista lo dimensionará.
Esta locura es esa que enamora y que felicidad siempre te da.
Si el Rey de Copas va a jugar todo se posterga, ndaipori cine con el novio… ya sabes, Papá importa más.
Lo que el Decano me hace sentir es más que un orgasmo te lo puedo asegurar.
Amo esto que solo EL me lo puede hacer experimentar.
Olimpia, amor de mi vida, eso nio nomas!


 Material de apoyo: la barra de la O


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