jueves, 25 de agosto de 2011

Lección perruna

El te hace una fiesta al verte. Salta de aquí para allá buscando llamar tu atención, como un remolino en serie. Mueve su cola a mil por hora, muestra sus dientes; ladra ñembo llorando, intentando desesperadamente que te des cuenta de que el esta contento de verte llegar.

Aunque quizás, días u horas antes, lo hayas regañado o maltratado; aunque lo hayas pegado con lo primero que encontraste en el camino porque te ensucio el pantalón blanco que tenias puesto; aunque lo hayas gritado porque destruyó las plantas; aunque después de haberlo bañado se haya ido a revolcarse en la arena y no tuviste de otra que volverlo a bañar; aunque  te ponga nervioso que le ladre a tus amigos que van de visita solo porque quiere demostrarte que el te va proteger, sin importar quien se te acerque; aunque se ponga celoso y le enseñe los colmillos a otros de su especie,  porque le acariciaste la pancita al “intruso”; aunque lo insultes, él, tu cachorro, va estar ahí.

No sé si los perros son masoquistas, tontos o demasiado amorosos. La cuestión es que ellos tienen la capacidad de amar y tolerar, valores que escasean en el ser humano. Aunque las manecillas del reloj no se detengan tomate tu tiempo para mimarlo; al final de cuentas él te da cariño incluso en tus peores días.

Pocos son los que se toman la molestia de inventar pasitos de baile, él lo hace para que tú fijes la mirada en sus ojos y le regales una sonrisa. El es un amigo fiel; el que no pide nada a cambio, el que sabe que estas triste sin verte llorar y pone su hocico sobre tus piernas para que sepas que él, no te va dejar. Se sienta a tu lado cuando vas a tomar tereré  para hacerte compañía. Con su boca te lleva una pelota porque tiene ganas de jugar; no lo llames “fastidioso”… no olvides que el ejercicio físico es bueno para la salud, él solo quiere ayudar.

Esto solo se trata de ver la vida desde otra perspectiva, un animal te esta enseñando lo que deberías conocer de antemano. Si tenés un perro en casa, cuídalo, mímalo, edúcalo y diviértete  con él, porque aun nos queda mucho por aprender del mejor amigo del hombre, el perro.